El estrés es una respuesta del organismo para adaptarse a las situaciones desconocidas. Existen diferentes formas de estrés: puntual, debido a un acontecimiento particular como un examen, una entrevista de trabajo o una separación, o regular. En todos los casos, se trata de una señal de alarma que no debe pasarse por alto, sobre todo si se prolonga durante periodos largos.