La vitamina D es conocida como la vitamina “del sol” porque se fabrica en la piel humana cuando está en contacto con la luz ultravioleta de los rayos solares. La luz del sol interactúa con el 7-dehidrocolesterol para formar colecalciferol, que luego se transfiere al hígado o a los riñones y se convierte en vitamina D activa. En invierno, las nubes, la contaminación y la piel de pigmentación oscura reducen la producción del cuerpo de la vitamina “solar”.