Quizás una de las razones por las que el sulforafano aún no es tan conocido como otros fitocomponentes radica en la dificultad de incrementar su consumo en forma concentrada.
Solo hay dos fuentes confiables de niveles terapéuticos de sulforafano:
– Brotes de brócoli
– Suplementos
Sin embargo, existen problemas con ambos.
La mayoría de las semillas de brócoli para germinar que se pueden comprar en línea o en una tienda local contienen cantidades desconocidas del compuesto precursor que produce el sulforafano, es decir, la glucorafanina. Entonces, se podrían germinar las semillas y aún así no obtener la cantidad adecuada de sulforafano.
Por su parte, en el caso de los suplementos, la mayoría de los productos del mercado no contienen verdadero sulforafano, sino que contienen el precursor del sulforafano en su composición. En teoría, este precursor se puede convertir en verdadero sulforafano. Pero en realidad, eso rara vez sucede ya que depende de una enzima llamada mirosina.
Sin embargo, ahora hay un suplemento en el mercado que contiene verdadero sulforafano estabilizado y un excelente perfil de biodisponibilidad: Brocosulf®.